jueves, 9 de junio de 2011

Higiene

El baño del bebé

Uno de los momentos que más disfrutas con tu pequeño es la hora del baño: por sus expresiones de alegría, es evidente que le encanta sentirse acariciado por el agua tibia y mimado por mamá.
Para que al ritual del baño de tu pequeño no le haga falta nada, es necesario que tomes en cuenta algunos detalles, especialmente si eres madre primeriza.

El momento del día

Es muy buena idea que el baño sea antes de acostarlo a dormir, ya que lo relajará y seguramente dormirá mejor después de toda esta actividad. Es fundamental contar con todo lo necesario para el baño del bebé, y poder de esta manera transmitirle una sensación de bienestar y serenidad a tu hijo.
Como primera medida debes tener bien claro que el baño del bebé debe ser en primer lugar un momento de placer y en segundo lugar de higiene. Pasar un rato todos los días sumergido en agua cálida relajante y refrescante será el momento ideal para un contacto especial entre la mamá y el bebé, donde el padre también podrá participar.
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Equipo para el Baño

Necesitarás de un equipo especial que a continuación se detalla:

• Bañera plegable: Lo ideal es una bañera plegable ya que sus blandas paredes impiden la posibilidad de cualquier golpe para el bebé. Tiene la altura ideal para manejar al bebé fácilmente y casi todas traen acoplado algún sistema que sirve de cambiador, que puedes utilizar para el secado y para jugar un poco con él. Es conveniente mantener impecablemente limpia la bañera con productos específicos y no tóxicos. También es muy placentero compartir el baño en la bañera de la casa, en donde el bebé tendrá la opción de practicar un poco más de gimnasia. No dejes que el bebé tome frío antes de introducirlo en la bañera, mantenlo arrullado con la toalla que usarás para secarlo.

• Toallas de algodón: Debes contar con dos toallas, una grande para secar el cuerpito y otra más chica para secar la cabecita y las partes más sensibles de su piel. Ambas deben ser de algodón muy suave y absorbente para su uso exclusivo.

• Juguetes de goma: Debes disponer de juguetes de goma sin bordes afilados ni partes que puedan desprenderse para que tu bebé juegue y le sea divertido el baño.

• Termómetro sumergible: Un termómetro sumergible podrá asegurarte que la temperatura del agua sea la ideal (34-37 grados centígrados).

• Esponjas naturales: Serán también necesarias esponjas naturales y muy suaves para la delicada piel de tu bebé.

• Jabones y champús: Los jabones y el champú deben ser neutros y poco perfumados, pero lo ideal es bañarlo sólo con agua, salvo en los casos de bebés con piel muy seca, a los que se les puede agregar al agua del baño algunas gotas de aceite de almendras o masajear su cuerpito después del baño.

• Perfumes: No es aconsejable el uso de perfumes en los primeros meses, salvo que sean especialmente fabricados para tal fin.

Higieniza cada parte de su cuerpecito

Cada parte del cuerpito del bebé debe ser higienizada correctamente utilizando jabones especiales o agua hervida y enfriada o solución fisiológica. Debes hacerlo de la siguiente forma:

• El cuerpo: Enjabónale todo el cuerpo, pasándole la esponja de arriba hacia abajo. Comienza por el cuello y continúa por el pecho, la pancita, los brazos, la colita y las piernas prestando atención a la zona de los pliegues de la piel. Luego puedes darlo vuelta y lavarle la espalda teniendo cuidado de no mojar su carita ya que seguramente no le gustará.

• La cabeza: Al principio puedes lavarle la cabeza con el mismo jabón del cuerpito teniendo cuidado de que el jabón no entre en sus ojos, pero luego puedes lavársela una vez por semana con un champú especial, suave y de pH neutro, que no provoque irritación si accidentalmente entra en sus ojos.

• La cara: La carita del bebé debe ser lavada únicamente con agua hervida y enfriada. Nunca utilices jabones. Utiliza un algodón humedecido o una gasa pasándosela suavemente por la frente, las mejillas y otra por los pliegues del cuello para quitar la suciedad acumulada a causa del sudor.

• Los ojos: Los ojos del bebé se pueden limpiar con un algodón muy suave, humedecido en agua hervida y enfriada o suero fisiológico, usando uno para cada ojo. Límpiale el borde de los párpados, desde el ángulo interno hasta el ángulo exterior, quitándole las secreciones.

• La nariz: La nariz y los oídos no deben ser lavados, ya que poseen un sistema propio y natural de limpieza. Únicamente si la nariz se encuentra congestionada puedes utilizar un aspirador nasal. Sí puedes higienizar la parte externa de las orejas y el borde de los orificios de la nariz con un algodón humedecido en agua hervida enfriada o solución fisiológica.

• Las uñas: En cuanto a las uñas se deben recortar sólo cuando el bebé duerme, con tijeras especiales de punta roma que se venden en las farmacias.

• Los genitales: Los genitales en las bebas se deben limpiar sólo en la parte externa de los labios con un algodón, de adelante hacia atrás. Nunca intentes limpiar el interior de la vulva. En los bebés nunca trates de retraer el prepucio ya que puedes lesionarlo y es otra zona que se limpia naturalmente. Siempre utiliza un algodón o una gasa humedecida en agua hervida y enfriada o solución fisiológica.

Precauciones en el baño


• La temperatura: La temperatura ambiente debe ser de 22 a 25 grados centígrados y no debe haber corrientes de aire.

• El lugar del baño: El lugar del baño debe estar en condiciones de higiene óptimas y a la altura adecuada para poder sujetar con comodidad al bebé.

• Las canillas: Las canillas o cualquier otro relieve no deben ser un peligro de golpe. Existen en el mercado protectores de canillas para tal fin.

• El tapón: El tapón de desagüe no debe tener bordes cortantes ni metálicos. Debes tener las siguientes precauciones en cuenta para evitar que tu bebé se enferme o se lastime:

• No le des juguetes pesados a los más pequeños. Cuando el bebé es muy pequeño debes darle juguetes muy livianos, para que no se lastime si se golpea a sí mismo.

• No le des juguetes de PVC. Tampoco elijas los juguetes confeccionados con PVC, ya que desprenden partículas tóxicas al estar en contacto con la saliva.

• No le des juguetes muy pequeños. Nunca le des juguetes muy pequeños ya que corre el riesgo que se los lleve a la boca y pueda atragantarse.

• No le des juguetes compuestos de piezas pequeñas. Controla que las partes de los juguetes como los ojos, orejas y narices de los muñecos, no puedan ser fácilmente desprendidos por el bebé ya que se los podría llevar a la boca y tragar.

• No le des juguetes con hilos, correas o cintas largas. Tampoco son aconsejables los juguetes que tengan hilos, correas o cintas largas ya que se corre el riesgo de que puedan enrollarse en su cuello y asfixiarlo.

• No le des juguetes pesados a los más pequeños. Cuando el bebé es
muy pequeño debes darle juguetes muy livianos, para que no se lastime si se golpea a sí mismo.

• No le des juguetes de PVC. Tampoco elijas los juguetes confeccionados con PVC, ya que desprenden partículas tóxicas al estar en contacto con la saliva.


• No le des juguetes muy pequeños. Nunca le des juguetes muy pequeños ya que corre el riesgo que se los lleve a la boca y pueda atragantarse.

• No le des juguetes compuestos de piezas pequeñas. Controla que las partes de los juguetes como los ojos, orejas y narices de los muñecos, no puedan ser fácilmente desprendidos por el bebé ya que se los podría llevar a la boca y tragar.

• No le des juguetes con hilos, correas o cintas largas. Tampoco son aconsejables los juguetes que tengan hilos, correas o cintas largas ya que se corre el riesgo de que puedan enrollarse en su cuello y asfixiarlo.
La higiene y el cuidado del cordón umbilical
El  Cordón Umbilical, es el nexo que une más directamente al bebé y la madre. A través de él se transporta la sangre sin oxígeno que proviene del bebé a la placenta (parte materna) y se devuelve posteriormente al corazón del bebé cargada de oxígeno y nutrientes. Además se encarga de eliminar sustancias tóxicas que el bebé debe apartar de su cuerpo. Por lo mismo, es de suma importancia tener en cuenta lo que se señala a continuación:

El resto de cordón umbilical, que permanece en el bebé después del nacimiento, se va modificando con el correr de los días y se cae a las 2 ó 3 semanas después del parto.

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